Escucha activa
Mírame a los Ojos
La escucha inteligente en la consulta médica
La escucha activa es fundamental en la comunicación clínica, pero uno de cada tres pacientes siente que su profesional sanitario no le escucha. La iniciativa Mírame a los Ojos busca potenciar esta escucha con ayuda de la Inteligencia Artificial, permitiendo que los profesionales sanitarios se concentren en el paciente en lugar de en las pantallas.

Beneficios
Cómo la IA mejora la comunicación médico-paciente
Algunos beneficios:
Interpretación de conversaciones
Sistemas que convierten el diálogo clínico en lenguaje médico integrable en el historial.
Chatbots inteligentes
Ayudan al paciente a preparar la consulta y al profesional a entrenar habilidades comunicativas.
Recuperación del "ojo clínico"
Permite al médico percibir aspectos no verbales y manifestaciones sintomáticas.
Beneficios de una comunicación clínica eficaz
Menor morbimortalidad
Una comunicación eficiente reduce complicaciones y mejora resultados clínicos
Mayor adherencia terapéutica
Los pacientes siguen mejor los tratamientos cuando entienden sus beneficios.
Reducción del gasto sanitario
Optimiza recursos y disminuye consultas innecesarias.
Aumento de satisfacción
Mejora la experiencia tanto para pacientes como para profesionales sanitarios.
Claves de la comunicación clínica eficaz
Más de 70 organizaciones sanitarias han respaldado el decálogo de la Comunicación Clínica Eficaz promovido por el Instituto #SaludsinBulos. Este decálogo propone pautas para mejorar la relación profesional sanitario-paciente, centradas en cuatro pilares:
Humanización
Crear entornos dignos, sin interrupciones, y fomentar una comunicación no verbal empática y cercana.
Escucha activa
Dar espacio al paciente y su familia para expresar dudas, usando también herramientas digitales.
Información veraz
Ofrecer información clara, relevante y completa sobre el estado de salud, incluyendo fuentes fiables de apoyo.
Comprensión
Usar un lenguaje sencillo, apoyarse en recursos visuales y entregar la información de forma gradual y personalizada.


Las pantallas en consulta, una barrera comunicativa
Una reciente revisión de estudios señala que el uso de pantallas en consultas médicas puede afectar negativamente la relación entre médicos y pacientes. Entre los efectos destacan: distracción y menor contacto visual, interrupciones en la conversación, percepción de menor empatía, barreras físicas por la disposición del mobiliario, prioridad en la recopilación de datos sobre la interacción humana, riesgo de errores por multitarea, dependencia de la tecnología y su posible fallo, y una disminución general en la satisfacción del paciente. Todo esto puede deteriorar la comunicación, la atención personalizada y la confianza en el profesional.